Dado el aumento exponencial de las conexiones móviles, este hallazgo abre importantes desafíos en las políticas digitales y puede acrecentar la brecha entre personas que usan solo celulares y los que usan computadores, aseguran los investigadores. Estos resultados serán presentados en la conferencia de la International Communication Association.
Hasta hoy una serie de habilidades digitales como usar correo electrónico, silenciar grupos de Whatsapp, guardar fotos, chequear una información antes de compartirla, instalar una aplicación, conectarse a una red WiFi, eran consideradas por la literatura como adquiridas. Sin embargo, un estudio parte del proyecto Fondecyt “Inclusión digital móvil: oportunidades y desafíos del acceso y uso de internet a través del teléfono en Chile”, reveló que las habilidades digitales no son estáticas y que están estrechamente relacionadas con la forma de acceder a Internet.
Este estudio fue realizado por las investigadoras de este proyecto sobre inclusión digital móvil Teresa Correa, directora del Centro de Investigación en Comunicación, Literatura y Observación Social (CICLOS) de la Facultad de Comunicación UDP e Isabel Pavez, académica de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Los Andes, junto con Sebastián Valenzuela, de Comunicaciones de la Universidad Católica. Usó una encuesta representativa donde se entrevistó a las mismas personas en dos periodos distintos (fines de 2018 y principios de 2020) para entender cómo los aparatos de acceso a internet (solo celular versus computador y celular) afecta las habilidades digitales en el tiempo.
La investigación, que incluye a participantes desde 14 a 75 años, demostró que durante ese período las habilidades digitales de una persona pueden cambiar radicalmente dependiendo del aparato que se use para acceder a internet. Específicamente, evidenció que aun tomando en consideración el estrato socioeconómico, género, edad y años de uso de internet, las personas que reemplazaron el computador por el celular para acceder a internet perdieron habilidades a un nivel comparable a aquellos que nunca usaron computadores durante el estudio. En cambio, aquéllas que desde el celular pasaron a usar ambas aumentaron sus habilidades. Las personas que no cambiaron su modo de acceso mantuvieron sus niveles de habilidades, aunque los que solo usan celular tienen habilidades significativamente más bajas que las que usan computador.
“Estos resultados son muy relevantes para el diseño de políticas públicas en Chile y en muchos otros países. Se ha promovido fuertemente la conexión móvil como una solución más económica y rápida para solucionar las brechas digitales. Si bien esto permite que personas más desventajadas accedan a internet, tiene importantes problemas y desafíos. Nuestros datos muestran que el acceso solo móvil reduce las habilidades. Por lo tanto, quienes están a cargo de las políticas públicas deben balancear la facilidad de la conexión móvil con las brechas que se siguen perpetuando o aumentado”, asegura Teresa Correa, una de las autoras del estudio.
Tipos de usuarios y características
Durante el proyecto han encontrado que en Chile existen dos tipos de usuarios: las personas que solo utilizan un dispositivo móvil para acceder a Internet y quienes utilizan un sistema híbrido para acceder a Internet basado en el uso de un computador y celular. El primer tipo de usuario se caracteriza por ser de edad más avanzada, de estratos socioeconómicos bajos y con menos años de experiencia usando Internet. Generalmente, estas personas no son conscientes de la presencia de Internet en sus teléfonos y agradecen la portabilidad y posibilidad de estar conectados siempre, a pesar de tener opciones limitadas de lo que pueden hacer online debido a que sus prácticas digitales restringen sus libertades de explorar la web.
De acuerdo con la investigación, este tipo de usuarios, al tener menos habilidades y posibilidades de convertirse en usuarios híbridos, crean estrategias para “combatir” su falta habilidades tales como aprenderse de memoria algunos números o usar colores para identificar personas en el celular o buscar constantemente en sus contactos o las llamadas recientes en vez de crear una lista de favoritos.
En contraste, el usuario híbrido destaca por ser más joven y de mayor estrato socioeconómico. Estas personas siempre seleccionan el aparato que usarán dependiendo de la situación, necesidad y conveniencia, son altamente críticos de la omnipresencia del teléfono móvil y poseen habilidades digitales superiores que les permiten aprovechar más los recursos que ofrece la web.
Ante estos resultados, las investigadoras identifican la necesidad de un cambio en las políticas públicas de conectividad en Chile, las cuales pueden terminar acrecentando la brecha digital. “Tenemos por un lado políticas públicas que apuntan a mejorar las habilidades digitales de los estudiantes, y por otro, las que están en constante desarrollo para asegurar la calidad y rapidez de las conexiones móviles. Sin embargo, existe un grupo de personas que luego de salir del sistema educacional no tiene necesariamente acceso al uso de computadores y si bien pareciera que el uso de celulares es un buen sustituto, lo que muestra esta investigación es que no lo es y que, aunque la brecha de conectividad se cierra, los beneficios del mundo online no están disponibles para todos y esta es una discusión pendiente”, dice Isabel Pavez.
El estudio incluyó la participación de personas entre 14 y 75 años de las zonas urbanas y rurales de las Región Metropolitana, Valparaíso y Biobío. De estos, el 41,5% se mantuvo como usuario híbrido entre los 18 meses, 31,6% se mantuvo como usuario solo de teléfonos móviles, un 12,9% de usuarios híbridos se transformaron en usuarios de solo celular y un 14% se convirtió en usuarios híbridos.